El subdirector del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València (IIAMA-UPV) y director de la Cátedra de Cambio Climático GVA-UPV, Manuel Pulido, ha intervenido, en la “Comisión para el Estudio del Cambio Climático” del Congreso de los Diputados, para informar sobre futuras medidas legislativas aplicables en relación al cambio climático y transición energética.
En su comparecencia, el profesor de la UPV defendió que nos encontramos ante un problema global “demostrado científicamente”, sobre el que se debe actuar inmediatamente ya que se pueden exceder los límites de la capacidad de adaptación humana y natural.
“En Europa las olas de calor de los últimos años han producido más muertes que cualquier otro fenómeno”, destacó el Dr. Pulido
“La influencia humana en el sistema climático es clara: las emisiones antropogénicas recientes de efectos de gases invernaderos son las más altas de la historia. En Europa las olas de calor de los últimos años han producido más muertes que cualquier otro fenómeno. Los períodos de sequías son más intensos y duraderos, los huracanes e inundaciones más frecuentes y violentos; y el deshielo del Ártico es una realidad”, destacó el Dr. Pulido.
Además, incidió en que nos encontramos ante un cambio de época que se debe afrontar como una oportunidad, para “desarrollar políticas de energía y gestión de recursos más sostenibles”, ya que ante el cambio climático solo existen tres opciones: “mitigar, adaptar o sufrir”.
“Es posible disminuir las emisiones de CO2 y tener una economía prospera, siempre que potenciemos la I+D+i y desarrollemos procedimientos sistemáticos de base científica, que permitan conocer las mejores medidas de adaptación y mitigación”, manifestó el responsable de la Cátedra de Cambio Climático GVA-UPV.
El profesor Pulido junto al presidente de la Comisión, Juan José Diaz
El ejemplo de California
Durante su intervención, explicó el ambicioso programa frente al cambio climático desarrollado en California, en el que anualmente se realiza un inventariado de las emisiones de CO2 y cada 5 años se sintetiza toda la información científica y revisan las medidas de adaptación, interviniendo todas las agencias y sectores implicados (agricultura, agua, energía, forestal, etc).
“Es posible disminuir las emisiones de CO2 y tener una economía prospera, siempre que potenciemos la I+D+i” manifestó el responsable de la Cátedra de Cambio Climático GVA-UPV
“En 2030, California habrá reducido un 40% la emisión de gases de efecto invernadero y se espera que en 2045 se autoabastezca al 100% de energía renovable. En materia de adaptación de la gestión de los recursos hídricos a cambio climático son pioneros”, resaltó el subdirector del IIAMA.
También presentó el caso de Francia, donde las agencias del agua -empezando con la del Ródano-, están desarrollando planes de adaptación al cambio climático, tras un estudio previo de vulnerabilidades. De hecho, estos programas de adaptación van a ser un elemento prioritario en los nuevos planes de cuenca.
La futura “Ley de Cambio Climático”
Para mitigar el impacto del cambio climático, el profesor Pulido señaló que es imprescindible desarrollar sinergias entre los ámbitos investigador-académico y político. Asimismo, aseguró que es fundamental promover y gestionar medidas de gestión del riesgo frente al cambio del clima (seguros, instrumentos económicos, etc).
“La futura la Ley de Cambio Climático debe contener un ambicioso plan que identifique los sectores o áreas más vulnerables, unas estrategias y objetivos claros y tangibles de mitigación y adaptación, así como unos procesos periódicos de evaluación y monitorización de las actuaciones. Todas estas acciones, se debe consensuar entre todos los agentes implicados y deben hacerse siempre con la mayor base científica posible. Para ello es fundamental potenciar la I+D+i sobre cambio climático”,
Por último, el Dr. Pulido incidió en la necesidad de que las diferentes medidas vayan acompañadas de actuaciones que promuevan “la eficiencia energética, una ordenación del territorio más sostenible, el uso de combustibles bajos en carbono, o el mejor aprovechamiento y la reutilización de materia, energía y recursos que promueven las nuevas tendencias en economía circular”.