Ángela Alguacil Jiménez es estudiante del “Máster Universitario en Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos” y ha disfrutado de la beca de formación de la Cátedra de Cambio Climático, para desarrollar la investigación “Estudio de la restitución del flujo sedimentario fluvial y litoral de la costa valenciana entre el Delta del Ebro y el Puerto de Dénia”, dirigida por los profesores de la UPV, Josep R. Medina y M. Esther Gómez.
Vídeo de la entrevista:
¿Cuáles han sido los objetivos principales de la investigación desarrollada?
El principal objetivo de la investigación es restituir el flujo sedimentario litoral entre el Delta del Ebro y el Puerto de Denia, como solución a los procesos erosivos a los que se ve sometida la costa.
Esta propuesta se basa en la existencia de un yacimiento de material sedimentario frente a la costa de Cullera, apto para la regeneración de playas.
¿Cuál ha sido el trabajo desarrollado?
Como primera parte del estudio de la restitución del flujo se ha analizado la situación actual, lo que implica el estudio del clima marítimo de la zona, el transporte de sedimentos y la subida del nivel del mar asociado al cambio climático. También se ha caracterizado el depósito de arena que se pretende utilizar para esta regeneración.
En este sentido, es necesario indicar que en el estudio solamente se ha evaluado analizado un único caso, el litoral valenciano, dado que el área de trabajo es de gran extensión y por tanto, se trata de un estudio a gran escala.
¿Cuál ha sido la metodología empleada para el desarrollo del estudio?
El análisis de la evolución de la línea de costa se ha realizado utilizando ortofotos de distintos años, proporcionadas por el Plan Nacional de Ortofotografía Aérea. Con ellas y mediante el software QGIS, se han dibujado las líneas de costa y se han comparado, lo que permite determinar qué zonas están en erosión y cuáles de ellas han acrecido con el paso de los años.
En cuanto al transporte de sedimentos y la subida del nivel del mar, se han empleado los datos del oleaje que ofrece la página de Puertos del Estado. A partir de ellos, se han calculado los resultados utilizando formulaciones teóricas.
Además, se ha recogido información de varios artículos científicos relacionados, como apoyo complementario para determinar los parámetros necesarios en cada caso.
“En cuanto a la subida del nivel del mar, para el siglo XXI se plantean diferentes escenarios, siendo el más favorable el que presenta una subida de unos 4 mm/año”
¿Cuáles han sido las principales resultados y conclusiones alcanzadas?
Muchas playas se han visto sometidas a procesos erosivos artificiales, debido a la existencia de numerosas barreras al transporte de sedimentos a lo largo de la toda la costa (puertos, espigones, etc.). Este transporte de sedimentos se realiza de norte a sur en gran parte de la costa, a excepción del tramo entre Oliva y Denia, donde tiene un sentido opuesto. Además, la intensidad en la capacidad de transporte disminuye conforme se avanza hacia el sur, debido a la diferencia en la alineación de la costa.
Ángela Alguacil durante la presentación del trabajo desarrollado en la beca el pasado 3 de noviembre
En cuanto a la subida del nivel del mar, para el siglo XXI se plantean diferentes escenarios, siendo el más favorable el que presenta una subida de unos 4 mm/año. Esto es un aspecto importante de cara a la regeneración de playas a largo plazo, puesto que un aumento del nivel del mar implica un cambio en el perfil de la playa y se necesita una determinada cantidad de arena para restablecerlo.
En este sentido, el volumen de material sedimentario existente en el yacimiento de Cullera (unos 90 millones m3 de arena) permite iniciar los trabajos de regeneración de playas. Por ello, deberá plantearse el desmantelamiento de algunas obras de defensa de manera que el flujo sedimentario no vuelva a verse interrumpido y, en aquellas de carácter importante como pueden ser los puertos, deberán hacerse trasvases de arena para mantenerlo.
“Los resultados obtenidos en el estudio permiten ser conscientes de lo que ha ocurrido en nuestras playas en las últimas décadas y la necesidad de plantear una solución”
¿Cómo contribuye la investigación desarrollada a la mitigación y adaptación al cambio climático?
La costa valenciana se encuentra en un estado de regresión generalizado, por lo que se debe plantear la regeneración a gran escala del litoral.
El estudio de la restitución del flujo sedimentario es muy necesario a corto y largo plazo. Dado que uno de los principales problemas es el impacto del cambio climático, tener la oportunidad de analizar su efecto a lo largo del siglo XXI y poder plantear una solución efectiva en el tiempo es vital.
De hecho, los resultados obtenidos en el estudio permiten ser conscientes de lo que ha ocurrido en nuestras playas en las últimas décadas y la necesidad de plantear una solución.
Es de interés general la recuperación de las playas y mantener el valor de las mismas, de cara al disfrute personal y también por el turismo nacional e internacional, con base siempre de un desarrollo sostenible.
“El principal efecto que genera el cambio climático en el ámbito de la ingeniería marítima es la subida del nivel del mar”
Personalmente, ¿Qué has aprendido con la realización de la beca de prácticas?
Realizar las prácticas y este estudio en concreto, me ha permitido adentrarme más en el ámbito de la ingeniería marítima y de costas, aprendiendo a tratar los diferentes problemas que se planteaban y a utilizar nuevas herramientas de cálculo. Además, al tratarse de un problema real, a diferencia de casos que puedan plantearse a nivel teórico, la implicación ha sido mucho mayor.
Por último, ¿Qué medidas se deberían articular para ayudar a mitigar el cambio climático en tu ámbito de estudio?
El cambio climático puede dar lugar a temporales más intensos que afecten al clima marítimo, sin embargo, el principal efecto que genera en el ámbito de la ingeniería marítima es la subida del nivel del mar.
Ésta se debe al calentamiento global que provoca la continua emisión de gases de efecto invernadero, por lo que su mitigación se basa en un compromiso real de reducción de estas emisiones a niveles muchísimo más bajos que los actuales en los próximos años.