“Estamos ante un cambio de época: debemos ver el cambio climático como una oportunidad para reorientar nuestro sistema productivo y desarrollar políticas energéticas y de gestión de los recursos más sostenibles y eficientes. Es posible disminuir las emisiones de CO2 y tener una economía prospera, siempre que potenciemos la I+D+i y desarrollemos procedimientos sistemáticos de base científica”.
De esta forma se expresó el director del IIAMA-UPV (Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València) y de la Cátedra de Cambio Climático GVA-UPV, Manuel Pulido, durante el ciclo de conferencias online “Impactes del canvi climàtic en el territori i la societat valenciana. Efectes, mitigació i adaptació”, organizado por la Fundació SCITO.
En el foro de debate, celebrado el pasado 19 de mayo, también participaron Juan Bisquert como conductor del evento, Jorge Olcina (UA), Jorge Tamayo (AEMET), José Luis Muñoz (Climate Kic Spain) y el vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimàtica, Ruben Martínez Dalmau.
Manuel Pulido presentó algunos resultados obtenidos en diversos proyectos de investigación desarrollados en la cuenca del Júcar
En la ponencia “Impactes del canvi climàtic a la conca del Xúquer i estrategies d´adaptació”, el profesor Pulido presentó algunos resultados obtenidos en diversos proyectos de investigación desarrollados en la cuenca del Júcar, centrados principalmente en estudiar los efectos del cambio climático sobre los recursos hídricos.
El director de la Cátedra de Cambio Climático durante la conferencia online, organizada por la Fundació SCITO
Concretamente, el director del IIAMA explicó las líneas principales de trabajo del proyecto IMPADAPT en el que se abordó, mediante una serie de talleres participativos con los usuarios de la cuenca de la Júcar, qué medidas mejorarían la gestión y sostenibilidad de los recursos hídricos en el medio y largo plazo.
“Los usuarios de la cuenca mostraron su preferencia por implementar medidas como la modernización de regadíos, la reutilización y desalación, así como promover la gobernanza del agua”
“Los usuarios de la cuenca -agricultores, gestores, administración o asociaciones ecologistas-, mostraron su preferencia por implementar medidas como la modernización de regadíos, recursos no convencionales como la reutilización y desalación, así como promover la gobernanza del agua. Por su parte, los mercados del agua y los trasvases fueron los aspectos que menos consenso suscitaron por los problemas ambientales y económicos financieros que conllevan”, señaló el director del IIAMA.
En este sentido, el responsable de la Cátedra de Cambio Climático GVA-UPV indicó que los distintos modelos de simulación determinaron que para la mayor parte de los escenarios climáticos “las medidas permitirían reducir sustancialmente el déficit medio anual del sistema”.
Manuel Pulido presentando las medidas analizadas en el proyecto IMPADAPT
Por ello, incidió en la necesidad de que las diferentes medidas vayan acompañadas de actuaciones que promuevan la eficiencia energética, una ordenación del territorio más sostenible, el uso de combustibles bajos en carbono y la economía circular.
“La adaptación al cambio climático debe ser económicamente eficiente, socialmente aceptable y medioambientalmente sostenible”
“La adaptación al cambio climático debe ser económicamente eficiente, socialmente aceptable y medioambientalmente sostenible por lo que es necesario aumentar la inversión en I+D+i para diseñar estrategias y soluciones innovadoras”, sostuvo durante su intervención el director del IIAMA.
Estrategias de adaptación: el enfoque integrado “bottom–up meets top–down”
“Apostar por el enfoque integrado “bottom–up meets top–down”, nos ayudaría a llevar a cabo estrategias de adaptación más robustas al tener en cuenta factores como la eficiencia económica, la aceptación social y sostenibilidad ambiental”, manifestó el Dr. Pulido Velázquez.
La técnica propuesta se basa en la aplicación de una serie de modelos que evalúan el impacto del cambio global en los recursos hídricos y las medidas de adaptación en diferentes proyecciones climáticas.
“La alta incertidumbre asociada con el efecto del cambio global en los sistemas de recursos hídricos, requiere una mejor combinación de metodologías top-down y bottom-up”
“La alta incertidumbre asociada con el efecto del cambio global en los sistemas de recursos hídricos, requiere una mejor combinación de metodologías “top-down” (descendentes) y “bottom-up” (ascendentes) convencionales, con el fin de diseñar planes de adaptación sólidos a escala local”, explicó el profesor de la UPV.
Manuel Pulido explicando los resultados obtenidos en la cuenca del Júcar
Concretamente, el enfoque top-down se basa en el uso de una cadena de modelos, -desde los modelos climáticos que simulan escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global hasta llegar a los modelos hidrológicos utilizados a nivel local-, para evaluar el impacto del cambio global en los recursos hídricos y su gestión en una variedad de proyecciones climáticas. Por el contrario, el enfoque bottom-up empieza por evaluar la vulnerabilidad del sistema a nivel local para después identificar escenarios de demanda futura y medidas de adaptación.
“Los escenarios de demanda futura y las medidas de adaptación a escala local, se identifican a través de un proceso participativo con los agentes interesados y expertos. Por otra parte, las combinaciones óptimas de medidas de adaptación se seleccionan utilizando un modelo hidroeconómico a escala de cuenca para cada proyección climática. Asimismo, las medidas de adaptación resultantes de este proceso, se someten a un control para definir un programa de medidas que conlleve menor arrepentimiento y mayor robustez”, concluyó su intervención el director del IIAMA.